La citricultura ha pasado por muchas fases, algunas de ellas algo traumáticas, y todas estan representadas en mayor o menor medida en mi huerto. Antiguamente, los cítricos más cultivados eran los naranjos dulces y mandarinos. Luego se implantaron las variedades. A causa de varias enfermedades como el virus de la tristeza o la Phytophtora, se cambiaron los patrones utilizados.
En mi huerto tengo representadas la mayoría de los patrones usados en citricultura, así como numerosas variedades.
9 de noviembre de 2011
Mi huerto ecológico: los comienzos...
Este terreno situado cerca de Vila-Real (Castellón) es un huerto de cítricos perteneciente a mi familia desde hace varias generaciones. En las últimas décadas, mi padre lo ha cultivado de forma convencional, con aplicaciones regulares de abonos químicos, plaguicidas y herbicidas. Aunque hace años que no salía rentable aplicar estos tratamientos, ya que costaba más dinero la aplicación de los productos que lo que se obtenía de la venta de las naranjas, eso sin contar todo el trabajo de aplicación, poda o laboreo. Pero a partir de 2006, por culpa de una larga enfermedad, mi padre dejó de ocuparse del huerto durante unos 2 años, en los que no se realizó ninguna labor, sólo se regaba a manta periódicamente para mantener vivos a los naranjos.
En estas condiciones, la Naturaleza tomó el control: el huerto se llenó de hierbas, las zarzas trepaban por muchos naranjos hasta taparlos por completo, germinaron varios nogales, aligustres y almeces, los naranjos se llenaron de plagas, algunos murieron, otros acabaron con ramas secas y las hojas amarillas. Tras casi 2 años, todo era un caos, la producción era nula y a duras penas se podía andar por dentro del huerto en algunas zonas.
Yo siempre había pretendido cambiar la forma de cultivo, hacia la agricultura ecológica. Así que, hacia finales de 2008, como mi padre se dió cuenta de que no salía rentable seguir con su sistema de cultivo tradicional, me dejó cierta libertad para cultivarlo a mi manera, dando por hecho que no había solución.
Y aquí empezó mi andadura con este huerto ecológico...
En estas condiciones, la Naturaleza tomó el control: el huerto se llenó de hierbas, las zarzas trepaban por muchos naranjos hasta taparlos por completo, germinaron varios nogales, aligustres y almeces, los naranjos se llenaron de plagas, algunos murieron, otros acabaron con ramas secas y las hojas amarillas. Tras casi 2 años, todo era un caos, la producción era nula y a duras penas se podía andar por dentro del huerto en algunas zonas.
Yo siempre había pretendido cambiar la forma de cultivo, hacia la agricultura ecológica. Así que, hacia finales de 2008, como mi padre se dió cuenta de que no salía rentable seguir con su sistema de cultivo tradicional, me dejó cierta libertad para cultivarlo a mi manera, dando por hecho que no había solución.
Y aquí empezó mi andadura con este huerto ecológico...
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